Un año más hemos conmemorado la Memoria de los 184 mártires de nuestra Congregación que murieron victimas de la persecución sufrida por la Iglesia tanto en Méjico en 1927 con en España entre 1936 y 1939.
La fecha del 1 de febrero está presente entre todos nuestros hermanos dado que es la fecha en la que nuestro fundador P. Claret sufrió un atentado en Cuba – que si bien no fue mortal, sí puso de manifiesto que el valor y la fuerza de la fe, la esperanza y el amor siempre será más fuerte que la violencia.
Prueba de ello quedó reflejado en los días de martirio por ser fieles a UN DIOS PROHIBIDO y en la carta de despedida del P. Faustino Pérez, escrita por encargo de sus hermanos en la fe y el martirio.