Gracias en el tiempo de verano

A lo largo del veranos nuestra parroquia sigue estando viva, aunque se tengan menos actividades, así tenemos oportunidad de reconocer que son diversas las personas que se acercan a vivir los sacramentos o simplemente a tener un tiempo de oración y encuentro con la comunidad. Hace unos días pudimos contar con la presencia de D. José Domínguez, sacerdote de la diócesis y, todo un regalo de vida, ya con 91 años. D. José vive en la residencia sacerdotal y es un ejemplo de vida entregada y entusiasta.

Aquel miércoles se quedo a concelebrar en la misa de las 20.30h, y como a continuación tenemos la Oración Joven (oración que semanalmente es preparada desde la Delegación de Pastoral Juvenil y Universitaria de la diócesis de Tui-Vigo), en el momento de las peticiones, pedimos a Dios que hubiera, por lo menos, un relevo por cada uno de los sacerdotes que ahora residen en la residencia sacerdotal.


Algunos dicen que las casualidades existen, pero yo prefiero creer que Dios responde, así que a modo de señal, de las que regala el Señor, ese mismo fin de semana en la Eucaristía del domingo llegaron dos Seminaristas (Francisco, de Uruguay, y Santiago, del norte de España) que estaban haciendo el Camino de Santiago. Ambos, a modo de acción de gracias, nos compartieron su testimonio según las etapas que ya habían recorrido, desde La Guardia (en la frontera que une España y Portugal), hasta Vigo.

Señor Jesús, que convocas a las distintas vocaciones dentro de la Iglesia, gracias por multiplicar lo que te pedimos: Tú envías a tus mensajeros, testigos y peregrinos, de dos en dos. Sigue enviando obreros a tu mies, para que en nuestra comunidad sigamos teniendo la certeza de que Tú nos escuchas y nos das lo que más necesitamos. Bendice a quienes pasan por nuestra parroquia y hazles sentir la ternura y delicadeza del Corazón de María, a través de quienes formamos parte de esta comunidad parroquial.

Gracias D. José, Francisco y Santiago, por vuestra visita. Gracias a todos los que vienen a hacer comunidad en la parroquia del Corazón de María, en el tiempo de verano.

Autora: Alicia Gómez

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